Cada vez más, las fragancias juegan un papel primordial en cualquier tipo de producto terminado, desde productos de higiene personal hasta productos para la limpieza del hogar.

Una fragancia puede:

• Determinar la decisión de compra de nuestro cliente ya sea el usuario final o un intermediario
• Determinar la calidad de producto
• Ayudar al posicionamiento de una marca en el mercado
• Enriquecer la experiencia de uso de nuestro producto
• Marcar una diferencia con respecto a nuestra competencia